
Los cambios en la vida son habituales, normales y comunes, por lo cual no es extraño que por mi existencia hayan pasado... Tener un hijo es un gran cambio, uno de los más grandes diría yo. Es algo tan hermoso y a la vez tan agotador, pero en ningún momento me arrepiento de esto, ¿de qué?; De despertar y saber que a tu lado hay una personita que depende completamente de ti. Que eres todo para él/ella. Que eres la primera persona que vio, que distinguió, que olfateó, la primera -y aveces única- persona que está con él/ella, ayudándolo, cambiandolo, besandolo, AMANDOLO.
Por eso digo y repito: "DARÍO TE AMO, HIJO"